Un grupo comunista de Kazajstán secuestra el avión presidencial estadounidense, con toda la primera familia e importantes asesores dentro de él. Esto pondrá a prueba la decidida postura antiterrorista del presidente. Poco aporta este vibrante, inverosímil y patriotero film de acción, rodado con seguridad –y mucha rutina– por Wolfgang Petersen (El submarino, En la línea de fuego, Estallido). Como siempre, Harrison Ford derrocha profesionalidad. Para pasar el rato.