Marcela (Magaly Solier) es una joven peruana, casada con su compatriota Nelson, introducido en un negocio clandestino de flores en España. Ella no está muy segura de su matrimonio, y no se atreve a comunicar a Nelson su embarazo. Su soledad tiene compañía en Amador, anciano postrado en la cama, al que cuida mientras su familia se hace una casita en la costa.
Fernando León de Aranoa es fiel a sus constantes cinematográficas: mira a seres humanos concretos y sus problemas, y de ahí extrae una pesimista radiografía social del momento. Más allá de la inmigración, el tema dominante es la soledad de unas personas imperfectas. La ancianidad se lleva mal en solitario, más cuando la familia falla, y hay que acudir a sucedáneos de la felicidad para m…
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