Tras el éxito de La última cima, de Juan Manuel Cotelo, en su paso por salas de cine en 2010, el documental religioso en España se ha consolidado con películas como Converso (David Arratibel, 2017), Fátima, el último misterio (Andrés Garrigó y Pablo Moreno, 2017) o las producciones de José María Zavala: El misterio del Padre Pío (2018), Renacidos (2019) y Wojtyła. La investigación (2020). Este mismo director presenta ahora una breve memoria de la Madre Teresa y sus obras de caridad en todo el mundo, que influyeron decisivamente en la vida de los seis conversos que protagonizan el documental.
Cada testimonio tiene trazos muy personales, lágrimas y catarsis provocadas por la voz de un Dios cercano, que deletrea su amor por los hombres con la vida de una mujer menuda y profundamente enamorada de Cristo. Cuando las calles de la India eran conocidas por la presencia de moribundos y turistas en busca de líderes mundiales del movimiento hippie, la Madre Teresa se convirtió en una de las mujeres más famosas del mundo rezando y sirviendo a los demás.
La película mantiene el interés con aventuras de vidas fascinantes, un buen ritmo narrativo, y un estilo contenido y sugerente dirigido a un público mayoritario. Amanece en Calcuta, al igual que la Madre Teresa, irradia una luz universal que se entiende en cualquier idioma o creencia. En un momento de reconstrucción planetaria tras una pandemia inimaginable, un documental así facilita al espectador un regreso a lo más esencial del ser humano: su capacidad de amar a Dios y a los demás, especialmente a los más débiles y enfermos.