El expresentador y cómico italiano Pierfrancesco Diliberto, alias Pif, ha coescrito, dirigido y protagonizado esta tragicomedia singular, que ha gozado de un gran éxito de taquilla en su país. Ambientada en 1943, describe el desembarco aliado en Sicilia —tras un turbio acuerdo con la Cosa Nostra—, a través de las surrealistas andanzas de Arturo, un pobre camarero neoyorquino que se enrola para solicitar la mano de su novia.
Con La gran guerra, Forrest Gump, Cinema Paradiso y La vida es bella como puntos de referencia, Diliberto logra una fábula entrañable y fresca, descaradamente idealista, muy bien fotografiada y rodada, de generosa producción, y que pasa de la comedia esperpéntica a la tragedia bélica sin solución de continuidad. Ciertamente, incluye varias sobreactuaciones –quizás premeditadas– y alguna concesión facilona a lo políticamente correcto. Además, su desenlace es menos sólido que su planteamiento y desarrollo. Pero estos defectos no estropean demasiado una película valiosa y con sugerentes aromas de otros tiempos.