Director: Barbet Schroeder. Guión: Tony Gayton. Intérpretes: Sandra Bullock, Ryan Gosling, Michael Pitt, Ben Chaplin, Chris Penn, Agnes Bruckner. 120 min. Adultos.
Sandra Bullock lleva años intentando recuperar el carisma perdido. No lo consiguió con la melodramática 28 días, ni con la burda comedieta Miss Agente Especial. Así que ahora lo intenta por la trillada fórmula policiaca de Asesinato… 1, 2, 3, que recrea una vez más el famoso caso Leopold-Loeb, acaecido en 1924 que fue llevado al cine con anterioridad y con mejores resultados por Richard Fleischer en Impulso criminal y por Alfred Hitchcock en La soga. Esta vez la película está ambientada en la actualidad y trata de la investigación de un misterioso asesinato, aparentemente perfecto, por parte de una eficaz policía que vive traumada por un turbio suceso del pasado. Los dos principales sospechosos del crimen son dos problemáticos, inteligentes y ricos alumnos del instituto del lugar.
Todos los actores están convincentes, y la realización del especialista Barbet Schroeder (El misterio Von Bulow) dosifica bien la intriga y el desvelamiento de las heridas psicologías de los personajes. Además, este último perfil aporta inquietantes reflexiones sobre la creciente fascinación por la violencia. Sin embargo, el guión no adopta una clara perspectiva moral y no profundiza en las raíces de dicha fascinación. Es más, a veces cede al morbo en su recreación de los elementos violentos y sexuales de la trama. Esto, unido a la escasa originalidad de la puesta en escena, devalúa el resultado final.
Jerónimo José Martín