Una abeja macho, tras graduarse en la universidad, decide no trabajar en la colmena, y salir a conocer mundo. Al encontrar a una florista de la ciudad, romperá la regla de no hablar con los humanos.
Esta película de animación en 3D producida por Dreamworks no incluye muchas novedades, ni en su estructura narrativa -ágil, pero convencional-, ni en su resolución formal -sólo destacable en las secuencias de acción-, ni en sus mensajes de fondo, marcados por un ecologismo ingenuo y esquemático.Agradará a un público amplio, porque resulta muy divertida, sobre todo en sus ironías sobre la fama -a costa del cantante Sting y del actor Ray Lyotta-.Usa la alegoría de la colmena para presentar un alegato contra la deshumanización del trabajo. La animación tiene expresividad y frescura y el guión no recurre al humor grueso como en películas anteriores de este estudio. La música de Rupert Gregson-Williams es brillante.