Una versión de esta reseña se publicó en el servicio impreso 80/15
A estas alturas, con las obras de Coppola y Scorsese en cabeza, podría pensarse que está todo dicho en el cine de gangsters. Pero la realidad siempre sorprende. Y al basarse en hechos auténticos bien documentados por los periodistas del Boston Globe, ganadores del Pulitzter, Gerard O’Neill y Dick Lehr, ser sólido el guion de Mark Mallouk y Jez Butterworth, y cuidada la puesta en escena de Scott Cooper con el respaldo de un gran estudio de Hollywood, Black Mass resulta impecable, si puede usarse tal expresión ante una trama criminal y violenta, con chanchullos de los criminales, pero también del FBI.
Básicamente se describe la alianza en la década de 1970 –amistades peligros…
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