Director: James Foley. Guión: William Goldman y Chris Reese. Intérpretes: Chris O’Donnell, Gene Hackman, Faye Dunaway. 111 min. Jóvenes.
Nueva adaptación fílmica de una obra de John Grisham. Un activista del Ku Klux Klan es condenado a la pena capital por la muerte de dos niños. Trata de salvarle de la cámara de gas su nieto, joven y brillante abogado, que tiene el primer encuentro con su abuelo en la cárcel.
El guión es del prestigioso William Goldman, aunque parece que James Foley (Glengarry Glen Ross) lo ha reelaborado. Además del suspense sobre la salvación física y moral del condenado, se vislumbran relaciones familiares interesantes y oscuros traumas infantiles, capaces de ofrecer una buena historia. Los actores son de quitarse el sombrero. Pero el desarrollo del film no pasa de correcto. Hay algún momento brillante -sobre todo en las entrevistas entre nieto y abuelo-, pero se impone cierta torpeza narrativa, con flash-backs demasiado abruptos y situaciones débiles que deberían ser sobrecogedoras.
José María Aresté