Esta nueva película de la saga Cars muestra a un Rayo McQueen maduro que no se ha dado cuenta de que el tiempo ha transcurrido y hay que dar paso a la joven generación de vehículos de alta tecnología, extremadamente competitivos. Vapuleado por el joven campeón Jackson Storm, McQueen se rehace gracias a Cruz Ramírez, algunos veteranos y el recuerdo de su viejo mentor Hudson Hornet, y vuelve a competir, antes de ceder el testigo.
Cars 3 es a Cars lo que Creed es a Rocky, y como tal, ha sido construida a base de clichés, con todos los tópicos de las películas de deporte y superación. Pero no importa que siga senderos muy trillados, pues tiene algunas ideas originales, la realización es impecable y sus personajes rebosan encanto.
Sin duda, la franquicia Cars no es lo mejor de Pixar, pero siempre ha tenido éxito, sobre todo en Estados Unidos, a pesar de las numerosas críticas negativas.
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