Una suerte de western contemporáneo que transcurre en Texas, y que quizá debería ser visto por los que aún no han asimilado que Donald Trump va a ser el próximo presidente de los Estados Unidos. Sigue a dos hermanos, Tanner y Toby, uno delincuente habitual que ha estado en la cárcel, el otro honrado y con el hogar roto pero necesitado urgentemente de dinero, que roban con el rostro enmascarado pequeñas cantidades que no puedan ser rastreadas. Les pisan los talones un veterano y astuto sheriff a punto de jubilarse, y su ayudante de origen hispano.
Taylor Sheridan, guionista de Sicario, se mueve como pez en el agua presentando una amplia galería de tipos humanos de la América profunda, gente dura y noble, lacónica aunque con la lengua larga, …
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