Director y guionista: Tom Tykwer. Intérpretes: Franka Potente, Moritz Bleibtreu, Herbert Knaup, Nina Petri, Armin Rohde, Joachim Król, Ludger Pistor. 81 min. Jóvenes.
Faltan veinte minutos para el mediodía. Lola recibe una llamada desesperada de Manni, su novio. Ha perdido 100.000 marcos que debía entregar a su turbio jefe a las doce. Manni puede darse por muerto si no los entrega. Lola piensa rápido y, movida por el amor, corre y corre, dispuesta a lo que sea para sacar a su novio de apuros.
Una agradable sorpresa. Esta película alemana del desconocido Tom Tykwer aúna una historia universal con un modo narrativo original. Tykwer firma el guión, dirige y participa en la vibrante banda sonora, que se adecúa a la perfección al ritmo frenético de las imágenes.
El film, en la línea de Atrapado en el tiempo, Dos vidas en un instante o el clásico ¡Qué bello es vivir!, presenta el discurrir de una misma situación de modos diversos, con variantes. Y, a la vez, dice que en el fondo pueden ser muy parecidos, pese a las distintas consecuencias, si el alma de las acciones lo constituye el amor por el otro. También se dibuja con una perspectiva no exenta de acidez la actitud de ciertos padres irresponsables, incapaces de abrir los ojos a las necesidades de sus hijos.
Si la historia es atractiva y cercana en su sencillez, hay que aplaudir la meritoria puesta en escena. El director consigue dar con el timing perfecto para que admitamos que las distintas situaciones pueden acontecer en el escaso tiempo indicado. La combinación de diversos formatos -cine para las escenas en que están presentes Lola y Manni, vídeo para los personajes de su entorno, animación en algunas de las carreras de Lola-, junto a distintas velocidades de película y ritmo de edición, lejos de convertirse en un caos caprichoso y sin sentido, exprime del mejor modo posible lo aportado por los videoclips musicales a la narración audiovisual, en la línea de la también reciente Matrix. Bienvenida sea Lola (muy bien interpretada por la joven Franka Potente), con su estética arriesgada y su interesante y bien hilada trama.
José María Aresté