El cineasta español Alex de la Iglesia sigue fiel a su género paródico en «Crimen ferpecto», su última producción, protagonizada por Guillermo Toledo. Rafael es el encargado de la sección de ropa femenina de unos grandes almacenes. Se considera un triunfador y un hombre elegante, es un mujeriego y desprecia a cualquier mujer que no responda al patrón de una «top-model». Su objetivo es convertirse en jefe de planta, pero para ello deberá facturar más que D. Antonio, el encargado de la sección de ropa masculina.
Alex de la Iglesia pretende hacer una crítica demoledora de la sociedad de consumo, del culto al cuerpo y del machismo que impera en la publicidad. El formato cómico y surrealista que elige le impide ser sutil en sus planteamientos y acaban pesando más los «gags» que las intenciones críticas. El humor funciona muy bien en la primera mitad de la película, sostenido por una convincente interpretación de Guillermo Toledo y el coro de secundarios. Pero cuando la trama abandona el asunto del ascenso y deriva hacia el humor negro, la fuerza cómica decae notablemente.
La película tiene mucho sabor cinéfilo, y un tratamiento eminentemente surrealista. No faltan esos excesos que tanto le gustan a Alex de la Iglesia, incluidas un par de escenas sexuales gratuitas y algún guiño irreverente. En fin, un resultado irregular que sin embargo está por encima de «800 balas», su penúltima película.
Juan Orellana
