Clay, joven heredero de una fortuna multimillonaria y enamorado de una bella mujer, se prepara para una delicada operación de corazón, que llevará a cabo un médico con el que tiene una gran amistad.
Fallido thriller hospitalario del británico Joby Harold, que debuta como director y guionista, con un reparto de caras muy conocidas. A la notable artificiosidad de la historia -una verdadera epidemia en Hollywood- hay que sumar la falta de ritmo de una narración acartonada y con poca intensidad, en buena medida por los errores en el casting y unas interpretaciones que dejan mucho que desear, especialmente la del “galáctico” Hayden Christensen. El deficiente guión recurre a la morbosa recreación en el angustioso fenómeno de la percepción intraoperatoria.