Film de aventuras medievales para todos los públicos. Narra las andanzas de Bowen, un caballero que, desengañado tras ejercer de tutor de un malvado rey, decide acabar con todos los dragones del mundo. El motivo: la convicción de que uno de ellos envenenó el corazón del rey.
Aunque la historia es un tanto ingenua, constituye un entretenimiento válido en el que están presentes casi todas las claves del género: sempiterna lucha entre el bien y el mal, leyes de caballería, romance, humor, espíritu de sacrificio y… la original amistad entre un hombre y un dragón. Todo ello, servido con unos meritorios efectos especiales, sobre todo en lo que se refiere a Draco, seguramente el mejor dragón cinematográfico hasta la fecha.
José María Aresté