Premio al mejor director en Cannes para un realizador danés de 41 años que convierte una novela corta de argumento sencillo –un conductor especialista de cine que, ocasionalmente, se alquila para atracos– en una película notable. Simplemente enriqueciendo el liviano guión con un estilo visual de muchísima fuerza y personalidad, una música impecable y, sobre todo, dos personajes-intérpretes capaces de aguantar lo que les echen.
Dice Winding Refn que lo que ha querido construir es un western… y mucho de eso hay. Drive es un western crepuscular protagonizado por un llanero solitario –inmenso Ryan Gosling– que vaga por la vida sin sentido hasta que lo encuentra en la sonrisa tímida de Carey Mulligan, en el afecto de una familia que él no ha ten…
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