Tras el éxito de Juno (2007, Oscar al mejor guion original) –una película desenfadada sobre una muchacha de 16 años que, contra su inicial propósito, decide llevar a término el embarazo–, se rodó un amplio número de filmes sobre jóvenes que optan por la maternidad pese a dificultades y presiones. 24 Weeks (2016) supuso un cambio de tendencia: la protagonista claudica porque el feto tiene serias malformaciones; pero el aborto no se presenta como algo positivo –tampoco en Nunca, casi nunca, a veces, siempre (2020)–, sino como inevitable en una situación insostenible.
El acontecimiento –León de Oro en el Festival de Venecia– va más allá. La película adapta el libro autobiográfico de Annie Ernaux (2000), que narra desde un punto de vista subjet…
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