Después de triunfar en la animación en 3D con Pérez, el ratoncito de tus sueños, el realizador argentino Juan Pablo Buscarini ha realizado esta cinta en 2D, divertida parodia del relato bíblico de Noé y el diluvio universal, planteada en clave cómica y anacrónica.
La animación de la película es algo esquemática y descuidada, y al guión le falta ritmo y le sobra algún gag demasiado gamberro. Pero, en general, la película resulta entretenida e inteligente, y afronta con buen humor la ecología, la familia, la religión y la relación con Dios, doblado en la versión española por el actor Alfredo Landa.