“Inspirada en hechos reales”, El banquero –estrenada en Apple TV– narra la historia de superación del primer afroamericano que se inició en el mundo de la banca. Bernard Garrett ya poseía un talento especial para los números cuando era niño y un sentido de los negocios inusual para un limpiabotas. Ya entonces pensaba en el negocio inmobiliario, pero esto le era imposible a alguien de raza negra en su Texas natal.
La oportunidad se le presenta en Los Ángeles en 1954. A través de su esposa Eunice conoce a Joe Morris, dueño de un club nocturno que se convierte en su inversor y socio.
Junto a un convincente diseño de producción, el director George Nolfi emplea algunos recursos para dar ritmo a la trama, como la ágil secuencia en que muestra los avances en el aprendizaje de Matt, o la escena que explica en paralelo los preparativos para un encuentro de negocios crucial y su desarrollo.
Aun así, la puesta en escena resulta bastante convencional. Tras una primera parte con aspectos cómicos, que en alguna medida recuerda El golpe (The Sting, 1973), también por la música empleada, la trama va tomando un cariz más dramático.
A primera vista, El banquero habla del “sueño americano” de un joven limpiabotas que llega a ser millonario. Sin embargo, en realidad viene a sumarse a una serie de películas recientes —como Figuras ocultas— que tratan del racismo en los Estados Unidos de la década de 1960.