J.R. Moehringer nació en Nueva York en 1964 y en la actualidad es un periodista y escritor de prestigio gracias al Premio Pulitzer que obtuvo en el año 2000, y al éxito mundial de la biografía de André Agassi (Open, 2008). El bar de las grandes esperanzas está basado en sus memorias de adolescencia, una época marcada por un padre ausente y un tío carismático que le enseñó a observar, leer, vivir…
Ben Affleck interpreta al mentor del protagonista recuperando un buen tono interpretativo después de sufrir el personaje peor desarrollado de El último duelo, de Ridley Scott. Pero ni él ni Tye Sheridan (Ready Player One) pueden esconder la falta de emoción y personalidad del guion de William Monahan, un escritor actualmente en decadencia (El jugador, Atrapado).
George Clooney es un actor fuera de serie con dos grandísimas películas como director (Buenas noches, y buena suerte y Los idus de marzo), y seis títulos para olvidar y bostezar. Todas ellas cuentan con un estupendo diseño de producción y un casting perfecto, pero salvando esas dos excepciones, en el resto hay grandes historias desaprovechadas en guiones sin alma. En esta ocasión, la madurez afectiva y artística o la filiación apenas son esbozados en lugares comunes y una sucesión interminable de escenas anodinas.