El caballero Don Quijote es la enésima versión audiovisual de la inmortal obra de Cervantes. Se trata de una adaptación de la segunda parte del libro clásico, protagonizada por un impecable Juan Luis Galiardo, en el papel de Don Quijote, y por un original y casi desconocido Carlos Iglesias, que encarna a Sancho. Con una dirección artística formidable y el mejor equipo técnico que un cineasta español puede desear, la película es, sin embargo, algo distante, fría, con pocos relieves dramáticos y aburrida por momentos.
Esta última obra del polifacético y veterano Gutiérrez Aragón, adaptada del original cervantino también por él, narra el proceso por el cual Alonso Quijano «El Bueno» va recuperando la cordura, mientras que su tosco escudero se quijotiza. Respecto al relato original, condensado en dos horas de metraje, necesariamente se sacrifican infinidad de pasajes memorables e importantes matices quijotescos. Aun así, con este film el cineasta cántabro se aleja de la opción más ideológica de Visionarios, su anterior film, y entronca con el trabajo sobre Don Quijote que ya hizo para televisión en 1991 y que le supuso un premio en el Festival de Cannes. Destacan las breves pero logradas apariciones de Juan Diego Botto, Santiago Ramos, Emma Suárez y Fernando Guillén Cuervo, así como la dirección artística de Félix Murcia y Gerardo Vera, y la música de José Nieto.
Juan Orellana