El guionista de Los ojos de Julia, Oriol Paulo, debuta como director con El cuerpo, un thriller bastante psicológico ambientado en un instituto anatómico forense, del que ha desaparecido un cadáver. El arranque es original, el desarrollo más convencional y algo reiterativo, y el desenlace brillante. Pero el conjunto es muy correcto: es una cinta bien contada, bien rodada, y aunque abundan los tópicos del género –incluidas las tipologías de los secundarios–, el resultado general es loable. Más aún si tenemos en cuenta que podía haber caído en la tentación de lo desagradable, de la violencia, del sexo explícito, de la exageración; pero no carga la mano, y pasa por los elementos sórdidos de la historia con elegancia y cierto clasicismo.
La cin…
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