Lou es ayudante de sheriff en un pueblecito insignificante de Tejas. Allí nunca pasa nada; su misión es patrullar y saludar a los vecinos. Hasta que un día le encargan visitar a una prostituta e invitarla a abandonar la localidad. Después de maltratarla con sadismo se deja seducir por ella, y así da comienzo una espiral de engaños, locuras, venganzas y maldades casi diabólicas.
Winterbottom logra crear un clima insano desde el principio, pero no hay más. Debería haber intriga y el retrato de un pueblo lleno de mezquindades y secretos, pero sólo tenemos un punto de vista y un narrador: el desequilibrado protagonista. Sórdida y morbosa, la película tiene un guión muy deficiente.