Michael Crichton puso de moda con Parque Jurásico la teoría del caos, que a veces se explica con el llamado efecto mariposa: una mariposa bate sus alas en Londres, y como resultado llueve en Pekín. Esta hipótesis científica para explicar los grandes cambios en sistemas por pequeñas alteraciones difíciles de prever, es la excusa para que Fernando Colomo fabrique una alocada comedia.
Luis, un hijo de papá, acude a Londres para hacer un master en economía. Allí, gracias a las atenciones de su tía y a un excéntrico vecino, fan incondicional de la serie televisiva Star Trek, su cuadriculada vida acabará trastocada.
Colomo, que ha rodado gran parte del metraje en Londres, logra hacer una película bastante fluida, con algunos momentos graciosos, articulada en cinco actos y un pequeño epílogo cada uno centrado en un personaje. A la eficacia del film ayuda mucho la presencia en el reparto de Rosa María Sardá, la actriz española actual con mejores registros cómicos. Aunque no se trata, en modo alguno, de una película de tesis, el modo frívolo -y no sólo por las concesiones eróticas al uso- con que se trata una relación incestuosa, resulta bastante irresponsable.
José María Aresté