Correcto biopic de Manolo Vázquez, uno de los humoristas clásicos de la editorial Bruguera, famoso por personajes como Anacleto, las hermanas Gilda o el abuelo Cebolleta. Vázquez fue un timador profesional que vivía de un modo ácrata en medio de una cerrada sociedad franquista, es decir, un personaje de película.
El acierto de Óscar Aibar (Platillos volantes) consiste en mantener la distancia con el personaje: logra un relato que no elogia en ningún momento al humorista y simplemente cuenta episodios de su vida. Algo que siempre ha hecho un género tan español como la novela picaresca.