Directores: Joe Johnston (real) y Maurice Hunt (animación).Intérpretes: Macaulay Culkin, Christopher Lloyd.
Un niño aprensivo y timorato se refugia durante una tormenta en una biblioteca pública. El encargado le entrega una singular tarjeta de socio, que permite al chico vivir increíbles aventuras, evocadoras de famosas novelas: Moby Dick, Gulliver, Dr. Jekyll y Mr. Hyde, La isla misteriosa… Gracias a los libros, aprenderá lo que es el valor.
El film sigue los cauces de La historia interminable de Michael Ende, aunque no apela tanto al uso de la fantasía in genere como al disfrutar leyendo e imaginando libros clásicos; una idea elogiable ante tanto niño consumidor de imágenes, que apenas sabe qué es un libro.
David Kirschner -productor y guionista del film- ha optado por mezclar personajes reales y animados. Los primeros sirven como prólogo y epílogo, y constituyen la parte realista; los segundos, la parte central y fantástica. Esta última resulta entretenida, con unos graciosos personajes secundarios que representan los distintos géneros de literatura juvenil. A pesar de ello, la animación defrauda un poco, quizá porque los efectos especiales que la preceden despiertan unas expectativas de espectacularidad que no se cumplen. Muy inspirada se revela la partitura musical, de James Horner.
José María Aresté