Los hermanos Dardenne abordan grandes cuestiones contemporáneas desde el detalle de una vida pequeña y anodina. Lo hicieron con El niño de la bicicleta (2011), Dos días, una noche (2014) y La chica desconocida (2016). Combinar lo macro y lo micro es una de las señas de identidad de los realizadores belgas.
El joven Ahmed es un muchacho musulmán de trece años que se ve dividido entre los despertares propios de su edad y la creciente radicalización religiosa que atraviesa de la mano de Youssouf, el imam de su mezquita. Con su última película, que les valió el premio al mejor director en Cannes, los Dardenne ponen el dedo en la llaga de un drama personal, familiar y comunitario de pérdida de inocencia, sin didactismos, sin cargar las tintas ni subrayar la tragedia, y con extraordinaria gestión del suspense y una gran sensibilidad.