Director: Christian de Chalonge. Intérpretes: Marcello Mastroianni, Angela Molina, Michel Piccoli.
Coproducción hispano-franco-italiana basada en un cuento del uruguayo Jules Supervielle. Narra las andanzas de un coronel y su esposa, exiliados argentinos en el París de los años 30, que roban niños para darles su amor. Al temor a la policía se unirá el escándalo que provoca en su casa la llegada de una adolescente descarada.
La historia tenía puntos de interés; los actores son de lujo; se ha hecho un notable esfuerzo de producción; la música de Lluis Llach recuerda a las mejores tonadas del cine italiano… Sin embargo, todo acaba en puros fuegos de artificio. Christian de Chalonge (Doctor Petiot) imita el estilo recargado y surrealista de Fellini, pero todo le queda deslavazado y sin fuerza dramática. También porque se aprecian numerosos fallos técnicos.
A esto se une un tratamiento de la historia que acaba primando sus elementos eróticos de un modo morboso. Pero ni siquiera esta inmoralidad se transmite con convicción. Todo parece una tomadura de pelo, grandilocuente y vacía.
Jerónimo José Martín