Una versión de esta reseña se publicó en el servicio impreso 16/15
Un autobús escolar para ante el museo de la ciudad; los críos desembarcan dispuestos a pasarlo bien a costa del museo y sus guías. Pero es el Día de Muertos y esos diablillos topan con una encantadora guía que los domina sin dificultad y los conduce a un lugar especial: la sala donde se encuentra el Libro de la vida, que contiene “todas” las historias del mundo. La guía lo abre y, con ayuda de una maqueta y unos títeres, les cuenta la leyenda de Manolo, Joaquín y María, un hecho decisivo para el futuro de la humanidad, que también ocurrió un Día de Muertos. Contemplaremos a continuación esa aventura, protagonizada por las marionetas, con alguna interrupción a cargo de los n…
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