Un jardinero minucioso recibe un encargo inesperado de la poderosa dueña de la mansión en la que trabaja. Durante un tiempo, tendrá que atender y formar como aprendiz a una conflictiva sobrina. A partir de esta premisa, el guionista y director Paul Schrader, a sus 76 años, continúa ese cambio de rumbo antropológico y cinematográfico iniciado en El reverendo (2017), y continuado con El contador de cartas (2021).
Paul Schrader fue uno de los grandes guionistas de Hollywood en los años 70 y 80, esencial en la carrera de directores como Martin Scorsese (Toro salvaje, Taxi Driver), Sydney Pollack (Yakuza) o Peter Weir (La costa de los mosquitos). En El maestro jardinero hay destellos de esa personalidad que brilla gracias a las interpretaciones espléndidas de Joel Edgerton, Sigourney Weaver y la joven Quintesa Swindell (En terapia, Black Adam) y la excelente fotografía de Alexander Dynan. Aun así, el guion mantiene ese diseño de personajes extravagantes de comportamientos terminales que hace muy complicado conectar con la trama y su tempo reflexivo.