En 2016, el director sueco Hannes Holm rodó Un hombre llamado Ove. La película llegaría a ser –según la Academia de cine de Suecia– el tercer filme de este país con mayor audiencia de la historia; fue nominada a los Oscar en las categorías de mejor película de lengua no inglesa y maquillaje, y elegida “mejor comedia del año” en los Premios Europeos de Cine 2016. Se basaba en la novela homónima del también sueco Fredrik Backman (original: En man som heter Ove, 2012). Traducida a más de 25 idiomas, alcanzó el primer puesto entre los bestsellers del New York Times en noviembre de 2016 y se mantuvo en la lista durante 42 semanas.
La película de Hannes Holm contaba como principal activo con la presencia, en el papel protagonista, de Rolf Lassgård, quien se había dado a conocer internacionalmente en Después de la boda (Susanne Bier, 2006). Lassgård consigue mantener el difícil equilibrio del guion –obra asimismo de Holm–, sin caer ni en el humor negro ni en sentimentalismos.
Llega ahora a la gran pantalla un remake estadounidense, que en España se presenta con el título El peor vecino del mundo. La dirección corre a cargo de Marc Foster, de origen germano-suizo y asentado en Nueva York, cuya filmografía comprende películas tan dispares como Descubriendo Nunca Jamás (2004), nominada al Oscar en siete categorías, entre ellas la mejor película; la también premiada Cometas en el cielo (2007) o James Bond: Quantum of Solace (2008). De adaptar la novela de Backman y la película de Holm se ha ocupado el guionista David Magee, que cuenta en su haber dos candidaturas al Oscar: por Descubriendo Nunca Jamás y por La vida de Pi (2012)–.
Con mínimos cambios para adaptar el guion a Estados Unidos, incluida una concesión a la ideología reinante en un papel bastante secundario, El peor vecino del mundo logra acercar al espectador la personalidad de Otto, gracias a la como siempre convincente interpretación de Tom Hanks como pedante gruñón ocupado en controlar “su” urbanización; en definitiva, como el “peor vecino del mundo” al que hace referencia el título en español, si bien el original A Man Called Otto ha mantenido la referencia directa a la novela y el film originales.
A mantener el ritmo y el equilibrio contribuyen, como en la película original, los numerosos flashbacks, que hacen hincapié en lo que supuso para el viudo Otto perder a su mujer. El trío Magee-Foster-Hanks dota a Otto de una profunda humanidad de la que quizá ni siquiera el mismo personaje sea consciente. Coincidiendo también con la película finlandesa El gruñón (2014) y sus dos secuelas de 2018 y 2022, El peor vecino del mundo trata, con un liviano tono de comedia, toda una serie de cuestiones de gran calado: la reconciliación –comenzando por uno mismo–, la amistad y el ocuparse de los demás como factores que dan sentido a la vida.