Treinta años después de ganar la Palma de Oro al mejor director en el festival de Cannes por Caro diario, el italiano Nanni Moretti estrena un título que es, en cierto modo, su secuela. Con la excusa narrativa del rodaje de una película, Moretti vierte en la pantalla sus reflexiones sobre el cine, las relaciones de pareja, la política y, sobre todo, la constante tensión entre lo antiguo y lo nuevo. El pasado y el futuro. Muy Lampedusa. Muy italiano.
Paradójicamente, lo más valioso de la nueva película del veterano cineasta es su absoluta imperfección, sus lagunas narrativas, sus caprichosos cambios de registro, puntos de vista e incluso géneros, su –en definitiva– irse por las ramas. Moretti mezcla lo metacinematográfico con la crítica polí…
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