Director: Gary Sinyor. Guión: Steve Cohen. Intérpretes: Chris O’Donnell, Renée Zellweger, Peter Ustinov, James Cromwell, Artie Lange, Brooke Shields, Katherine Towne. 105 min. Jóvenes.
Jimmie es el eterno solterón. Aunque ama a su novia Anne, es incapaz de comprometerse. Cuando lo intenta, solo consigue enfurecer a su chica, que enseguida detecta su falta de sinceridad al pedirle que se casen. El caso es que el abuelo de Jimmie, millonario, acaba de fallecer; y deja como condición para que su nieto herede una boda inmediata, que le asegure descendencia. Jimmie dispone de 24 horas para arrancar el sí de una joven, ya que el no de Anne parece definitivo.
Gary Sinyor firma una amable comedia romántica, a la que falta algo de chispa. Hay situaciones divertidas -las peticiones de mano a la chica que trabaja en la bolsa y a la intelectual-, pero el film resulta algo repetitivo. El momento más disparatado es la persecución de una muchedumbre de novias, tomada del clásico de Buster Keaton Seven Chances (1925), al igual que el resto del argumento. Chris O’Donnell y Renée Zellweger están correctos. Pero, si sobre alguien hay que llamar la atención, ese es James Cromwell, que encarna al sacerdote que debe casar a Jimmie: una eficaz presencia cómica, que también ejerce de voz de la conciencia del soltero empedernido; más meritoria aún si se piensa que casi no habla hasta la mitad del metraje.
José María Aresté