Dirección: Christopher Nolan. Guión: Christopher Nolan, Jonathan Nolan. Intérpretes: Hugh Jackman, Christian Bale, Michael Caine, Scarlett Johansson, Piper Perabo. 128 min. Jóvenes. (V)
Durante la ejecución de un truco en el escenario, el mago Robert Angier pierde la vida. Alfred Borden, otro mago, es acusado de asesinato. Mientras está en prisión, los diarios de ambos ilusionistas nos ponen en antecedentes de cómo las cosas han llegado a tal extremo de rivalidad y odio disparados, de raíces más hondas que su detonante. Porque cada uno aborda sus trucos de modo diferente. Alfred posee un talento innato, pero no es brillante en la puesta en escena; mientras que Robert logra la complicidad del público. Y es que un truco tiene tres etapas, todas importantes: la presentación, el truco en sí, y el momento climático o prestigio, que redondea el conjunto para dejar al espectador boquiabierto.
Los hermanos Christopher y Jonathan Nolan adaptan una popular y voluminosa novela de corte fantástico y de época, debida a Christopher Priest. Y lo hacen con ingenio, aprovechando los giros y sorpresas, no en vano hablamos de magos. Tienen en mente el explicado armazón de los números de magia, pero retorciéndolo un poquito más con el recurso a los diarios. Algunas ideas son muy sugerentes, como la desavenencia entre los magos, eco de la mantenida entre los inventores Edison -el negociante calculador- y Tesla -el creativo que no tiene los pies en el suelo-, y que en su escalada de mutuas jugarretas, donde la incapacidad para el perdón y la envidia indisimulada complican las cosas, recuerda a títulos como «La huella». La puesta en escena de los trucos es realista, pero impactante. Mientras que el desenlace hace honor al título, es «el prestigio» de un buen mago del celuloide.
Hugh Jackman y Christian Bale clavan sus papeles, ese juego de identidades y comportamientos misteriosos donde las mujeres hacen un papel más importante del que se aprecia a simple vista. Y encuentran buen apoyo en los personajes secundarios, asumidos con encomiable humildad por Michael Caine, Scarlett Johansson
José María Aresté