Ambiciosa recreación del ascenso al trono de Isabel I de Inglaterra, a mediados del XVI. Sin rigor histórico, sigue la más negra leyenda anticatólica. Así, Isabel sería una mujer independiente, sexualmente liberada y ferviente anglicana, en lucha con el intolerente, hipócrita y grosero catolicismo de María Tudor, María de Guisa, el Papa y demás. Es tan descarado su sectarismo que resulta ridículo.
El indio Shekhar Kapur (La reina de los bandidos) lleva a cabo un fascinante despliegue visual, de esmerada ambientación y bella fotografía. Pero su realización y las interpretaciones caen a menudo en una artificiosa ampulosidad.
Jerónimo José Martín