Ema (Mariana Di Girolamo) es una bailarina de reguetón que acaba de separarse de Gastón (Gael García Bernal), un coreógrafo muy prestigioso con el que mantiene una relación profesional. Entre los dos irán surgiendo recuerdos de un pasado que se resiste a pasar página.
El prestigio de Pablo Larraín se multiplicó gracias a No (2012), película por la que fue candidato al Oscar a la mejor película extranjera por Chile. Después vendrían Neruda o Jackie, que le darían una gran repercusión internacional. Ema se estrenó en el último festival de Venecia, donde generó adjetivos excesivos sobre la grandeza de la película. Sin negar su fuerza visual y su imponente coreografía en localizaciones exteriores, esta tragedia tiene tanta estética como efectismo. La crudeza del argumento llega a límites enfermizos con un mensaje de fondo de caducadísima liberación sexual.