Carlos fue un gran bailarín de tango allá en la Argentina, hace muchos años. Ahora vive en España, retirado de los escenarios, donde le llega la noticia del suicidio de su compañera de baile. Carlos decide acudir a su funeral y, en ese momento, empieza otro baile.
La cineasta argentina Marina Seresesky dirige su mejor película hasta la fecha. Esta roadmovie conjuga bien la comedia y el drama jugando las bazas de la amistad, la nostalgia y unas magníficas interpretaciones del trío protagonista. Se puede afear al guion que la historia tiene quiebros inverosímiles y un final algo decepcionante desde el punto de vista narrativo; pero también hay que reconocer el acierto en los diálogos, hilarantes y afilados en su mayoría, y en un tono que sabe…
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