Un profesor de secundaria en una escuela parisina. Enseña literatura y se siente frustrado por la falta de nivel de sus alumnos. En un ejercicio que les propone, descubre un alumno brillante que le entrega una redacción sobre la visita a casa de un compañero de clase. Comienza un juego para que el chico escriba una novela por entregas en la que se confunden la realidad y la ficción. El insano y enfermizo folletín se va volviendo oscuro y perverso, involucrándose la esposa del profesor, galerista de arte. El espectador puede terminar pensando que los juegos, juegos son. Pero no. Y el final, de algún modo, avala esta tesis.
Premiada en el 60º Festival de San Sebastián, la película de Ozon (Potiche, Swimming Pool, 8 mujeres) parece una comedia…
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