Esta película se estrena directamente en la plataforma Filmin sin pasar por las salas de cine, y en Estados Unidos apenas hizo 6 millones de dólares en taquilla (con un presupuesto de 25). No es ninguna casualidad. El diseño de producción y el reparto son de primera línea, pero el guion desmerece.
Hay que reconocer que centrar todo el argumento en la elaboración del primer diccionario inglés a mediados del siglo XIX no suena, a priori, demasiado fascinante. Pero el tratamiento podría haber generado algunos conflictos y escenas brillantes que aprovechasen los mimbres de producción e interpretación. El guion procura dar dinamismo a la historia con algunos giros dramáticos que no logran aportar personalidad e interés a una película aburrida, d…
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