Los españoles Javier Rioyo y José Luis López-Linares ya realizaron juntos dos buenos documentales: Asaltar los cielos -sobre Ramón Mercader, el asesino de Trotski- y A propósito de Buñuel. Ahora avanzan por esa misma senda de alta calidad en Extranjeros de sí mismos, emotivo recuerdo de algunos de los voluntarios extranjeros que lucharon en la Guerra Civil española -bien en las divisiones italianas del ejército de Franco, bien en las Brigadas Internacionales-, y de aquellos españoles que inmediatamente después participaron en la II Guerra Mundial a través de la División Azul que, integrada en el ejército alemán, combatió en el frente ruso.
La película no pretende agotar los complejos temas que afronta. Más bien intenta acercar al aburguesado espectador actual las razones y/o sinrazones que movieron a muchos jóvenes de mitad del siglo XX a participar en crueles guerras que les eran ajenas, impulsados por el deseo de luchar contra ideologías que consideraban inhumanas, o simplemente por afán de aventuras. En todo caso, los autores siembran con ponderación certeras críticas al nazismo, el fascismo y el comunismo entre los arranques de humanidad de los entrevistados, muy bien dosificados por el montaje y por una excelente selección de imágenes y canciones de época.
Jerónimo José Martín