El tratamiento. Es el aspecto más destacado del guion de esta bonita y emotiva película que cuenta la historia real de tres empleadas de la NASA que contribuyen con su trabajo escondido (haciendo cálculos matemáticos) al impulso de la carrera espacial norteamericana en los años 50 y 60, cuando John Glenn (1921-2016) personaliza la respuesta americana a la proeza del ruso Gagarin, primero en orbitar la Tierra en 1961.
El tratamiento de los personajes y las decisiones en el seguimiento de la trama y en la disposición de los conflictos son inteligentes y hacen que la película, cuyo paisaje de fondo ha sido muy frecuentado por el cine, se vea con interés y resulte amena y emocionante. Esas figuras ocultas (las tres mujeres integradas en un enor…
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