Agradable película familiar de producción australiana, el equivalente al subgénero de dramas deportivos de carreras de coches como Rush y Le Mans ’66, pero con adolescentes rivales en la pista, que conducen karts.
El joven Jack y su madre viuda se han cambiado de ciudad. En una fiesta de cumpleaños, el chico confirma su pasión por los automóviles y, aunque impulsivo, se preparará con la ayuda del propietario de un circuito de kart y la hermana de su principal contrincante, experta mecánica que se convierte en su ingeniera jefe.
Owen Trevor, especialista en cobertura televisiva de carreras de coches, debuta en la ficción con buen pulso. Aunque de desarrollo previsible, el film destaca por su sano sentido del humor y por una buena definición de sus personajes arquetípicos.