Ciro: ¿Estamos persiguiendo a Conte o nos persigue él a nosotros?
Attilio: No importa. Nos encontraremos.
(Episodio 1)
La grandeza cinematográfica de El Padrino contribuye a que la mafia aún mantenga un halo legendario en el imaginario colectivo. Dones con traje y borsalino, acentos arrastrados con orégano, códigos medievales y la famiglia, siempre la famiglia. Sería muy injusto decir que la obra magna de Coppola apostaba por una apología de la violencia, pero tampoco se puede negar su influencia en el glamour asociado a una panda de asesinos.
Como pasa con tantos terrorismos –vistos durante décadas, desde la cómoda profilaxis de la distancia, como fenómenos románticos de resistencia–, la mafia ha necesitado de un proceso de desmitificación…
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