El detective Grace utiliza prácticas poco ortodoxas de investigación que no gustan a sus superiores pero encandilan a la prensa sensacionalista del país. Es un hombre intuitivo y de apariencia tranquila que da a cada caso un punto de vista cercano y humanista. El veterano intérprete John Simm (Collateral, The Catch) crea un personaje atractivo sin necesidad de extravagancias, que aprovecha la agilidad de un guion desarrollado con talento por Russell Lewis (Endeavour).
Esta miniserie es codirigida por Julia Ford (Safe) y John Alexander (Belgravia), que liman el estilo de sus trabajos anteriores con un toque más sugerente y preciso, elegante y claro en la exposición, con un dramatismo medido que hace que la trama pueda ser complicada sin dejar de atender al desarrollo de cada uno de los personajes.
La elegancia de las series inglesas queda aquí patente en el diseño de producción y las localizaciones, además de un tratamiento elíptico de la violencia. Destaca el metraje de cada capítulo (90 minutos), algo que puso de moda la extraordinaria serie Sherlock, y que ha funcionado muy bien en la citada Endeavour. En Grace, el ritmo de la historia interesará a jóvenes y mayores, ofreciendo al espectador un formato diferente, más asequible al del resto de las series que exigen demasiada inversión de tiempo.