Al cierre de estas páginas, Guerra Mundial Z ha dado la campanada en la taquilla mundial… y se entiende. Esta cinta de zombies producida e interpretada por Brad Pitt tiene todo lo que se le puede pedir a una superproducción veraniega destinada a un público joven: adrenalina pura en el arranque (si el ritmo de la película fuera siempre como el de los cinco primeros minutos, a más de uno le daría un infarto), un desarrollo más oxigenado –dentro de la intensidad del conjunto– y un desenlace flojo pero que prepara a un segundo capítulo. Pues, vista la respuesta en taquilla, que habrá otra entrega parece seguro.
El gran mérito de la película, además de jugar con el tema zombie, que queda muy resultón en la pantalla, es apostar por una fórmula cl…
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