Historia de un crimen cuenta la investigación que realizó Truman Capote sobre un terrible asesinato cometido en Kansas y la relación que estableció el escritor con los asesinos convictos Dick Hickock y Perry Smith. El material que recogió dio lugar a su obra maestra, A sangre fría.
Las similitudes de esta película con la reciente Truman Capote son abundantes. La película del actor, guionista y director de 49 años Douglas McGrath cuenta exactamente la misma historia que la otra: desde el momento en que el escritor se entera del asesinato cometido en Kansas hasta la publicación de A sangre fría. Y ambas películas mantienen la misma tesis: ese libro labró la reputación de Capote, pero esa experiencia acabó con el escritor. La postura de MacGrath y George Plimpton (autor del libro Truman Capote, en que se basa el guión) es más contundente desde el punto de vista de la valoración ética del modo de proceder de Capote. Basta ver el expresivo título original de la cinta, Infamous.
La película de McGrath es notable, pero ha sufrido las consecuencias de haberse estrenado ocho meses después de la también notable Truman Capote (cinco candidaturas a los Oscar y, finalmente, premio al mejor actor, Philip Seymour Hoffman). La diferencia argumental con la cinta de Bennet Miller consiste en dedicar más tiempo al retrato de Capote, tal vez para acentuar la idea de que una persona frívola, excéntrica y ególatra puede escribir una obra de extraordinaria calidad.
La interpretación de Toby Jones es excelente. Sandra Bullock se luce componiendo magistralmente a la amiga de Capote, la escritora Harper Lee. A ambos les rodean actores de mucha valía. Es posible que Toby Jones retrate mejor al auténtico Capote, pero Seymour Hoffman da más peso y profundidad al personaje.
Por lo demás, ese brillante retrato de la clase intelectual recuerda mucho a un cuadro de época, un género en el que McGrath ha brillado, con películas como Emma o La leyenda de Nicholas Nickleby. Con Woody Allen escribió el guion de Balas sobre Broadway.
Los resultados económicos de las dos películas han sido dispares: Truman Capote costó 7 millones e ingresó 49. Historia de un crimen lleva recaudados unos exiguos 1,6 millones y tuvo un presupuesto de 13.