Documental dirigido por el músico italiano Gustavo Brinholi y el cineasta brasileño Luiz Henrique Marques. La película recoge diversos testimonios sobre el valor intrínseco de la vida en cualquier circunstancia, por límite que sea.
Es el caso de Jonas Lettieri, un surfista que perdió los brazos, o de Anne Bajer, superviviente de un campo de concentración en Yugoslavia. La cinta también recoge intervenciones relacionadas con el valor de la vida del no nacido, como la de Ana Paula Henkel, que trabaja en un Centro de Ayuda a las Mujeres Embarazadas en Brasil, o Paola Bonzi, fundadora del Centro de Apoyo a Mujeres Embarazadas de Milán. Y muchos ejemplos más. Quizá el más conmovedor es de Leandro Portella, que cuando tenía 17 años se lanzó contra una ola y quedó parapléjico, sin poder hablar siquiera. Todos los testimonios tienen en su núcleo el agradecimiento por el hecho de estar vivos.
A lo largo de toda la película aparecen imágenes de Ivy Amista, primera bailarina de la Ópera de Múnich, que nos ofrece una danza simbólica de canto a la vida mientras está en un avanzado estado de gestación. Human Life es una cinta contracorriente que, frente a la cultura de la muerte que consagran nuestras leyes, propone la vida como algo que merece la pena proteger, alentar y cuidar desde que comienza hasta que termina de forma natural.