Llega a España la comedia Intocable, después de haber cosechado en Francia un extraordinadrio éxito de público (más de 19 millones de espectadores), al que se añade una elevada recaudación en otros países, como Alemania o Suiza.
La película es una adaptación libérrima de unos sucesos verídicos, y ha contado en todo momento con la supervisión de su protagonista real. Philippe es un multimillonario parisino que ha quedado tetrapléjico tras un accidente de parapente. Contrata como enfermero y cuidador a Driss (Omar Sy, premio César al mejor actor), un senegalés barriobajero y delincuente que supone el contrapunto existencial que Philippe buscaba. De su atípica relación va surgiendo una amistad que va a humanizar paulatinamente a los dos.
Esta hilarante comedia no es del todo original, ya que recuerda a otras cintas como las francesas El mundo de Marty (Denis Bardiau, 2000) o la más popular La escafandra y la mariposa (Julian Schnabel, 2007), también inspirada en hechos reales.
Sin embargo, la frescura de su puesta en escena, su desinhibición y su acertada combinación de humor y ternura hacen de Intocable una cinta especial. A pesar de su optimismo antropológico, la película es muy francesa en su relativismo y en su ausencia de reflexión profunda sobre el sentido de una vida amputada. Sin embargo, propone el amor como sanación, alaba la responsabilidad sobre la propia vida y exalta el valor de la diferencia y de la amistad gratuita.