«Jarhead» se basa en la novela autobiográfica de Anthony Swofford, en la que éste recrea sus andanzas en la Guerra del Golfo de 1991. Swoff es un joven idealista al que sus mandos y compañeros bajan a la realidad, primero en el campamento y luego en las ardientes arenas de Kuwait. Destaca especialmente la influencia de su callado compañero en la sección de tiradores de elite, dirigida con mano firme por un afroamericano muy patriota.
Esta vez Sam Mendes se muestra más inseguro que en «American Beauty» o «Camino a la perdición». De hecho, el cineasta inglés abusa de las referencias explícitas a grandes películas antibélicas -como «M.A.S.H.», «Apocalypse Now» o «La chaqueta metálica»-, y las desarrolla a través de una trama esquemática, dominada por una desagradable zafiedad. Ciertamente, los actores se esfuerzan por dotar de alma a sus personajes, y la segunda mitad de la película eleva el vigor visual del conjunto. Sin embargo, en ningún momento el filme alcanza la fuerza estética ni la hondura antropológica de las grandes películas bélicas.
Jerónimo José Martín
