La conducta insolidaria de unos pescadores australianos ante el infortunio de una mujer desencadena una espiral de reacciones en sus familias y en la apacible comunidad donde viven.
Tercera película del australiano Ray Lawrence (Lantana) basada en el relato So much water so close to home de Raymond Carver, tan tremendista como casi siempre. Se trata de una hermética y angustiosa historia de desolación y desencanto que no resulta creíble y que tiene unos problemas narrativos tremendos.
Los protagonistas son muy buenos actores pero sufren las consecuencias de un guión de baja calidad: el personaje que encarna el actor irlandés Gabriel Byrne es un inverosímil mecánico de automóviles; mientras Laura Linney, en su papel de esposa y madre desencantada, se ve obligada a mantener un registro sin matices, de una tensión tan sostenida que resulta ridícula.