Festival de San Sebastián, 1997: Sección Zabaltegi (Zona Abierta).
Con L.A. Confidential, Curtis Hanson (Malas influencias, La mano que mece la cuna) ha creado un film de serie negra años 50 fascinante y espectacular, sobre un magnífico guión, adaptación de la larguísima y complejísima novela (1987) de James Ellroy; tan complicada es su trama argumental, que intentar sintetizarla aquí sería fallido empeño.
Tres policías muy distintos, con muy distintas maneras de enfrentarse al crimen que infesta Los Ángeles, siguen, más o menos, las pautas que les da su jefe. Entran de lleno en el peligroso e intrincado mundo del hampa y la mafia. En esa acción -uno de los grandes atractivos de la historia-, los personajes quedan dibujados como personas, con su afán de justicia, de erradicar el mal, y con sus debilidades, mentiras y crueldad. Varias historias se entrecruzan e imbrican perfectamente y, sin embargo, de manera compleja: de ahí que ciertos sectores del club de espectadores pasivos y mentalmente perezosos puedan perder el hilo de este laberinto de Ariadna negra años 50.
Parece del todo creíble el ambiente de la California de los años 50, de la brillante Los Ángeles, trajes y vestidos, estrellas de cine, bares, automóviles, armas…; y está espléndido Kevin Spacey, sorprendente Kim Basinger, sólido James Cromwell, y no menos eficaces Russell Crowe, Guy Pearce y Danny DeVito, con los muchos secundarios. Al fin, tanta persecución y muerte se resuelve -y se urde entre las balas y la corrupción presentada sin elipsis- en una feliz historia de amor, que supera y vence las subhistorias de sexo y seducción.
Pedro Antonio Urbina